Ocho facultades de medicina firmaron un documento con el buscan mostrarse en contra de los juicios contra profesionales médicos que se oponen a practicar abortos.
Después que un ginecólogo fuera hallado culpable por la Justicia, en Cipoletti provincia de Río Negro, por haberse negado a realizar un aborto legal, las universidades salieron a marcar su postura.
"Queremos manifestar nuestra preocupación por los procesos judiciales que se están llevando a cabo contra médicos y médicas que se oponen a practicar un aborto", empieza el texto al que, entre otras, adhirieron la Universidad del Salvador y la Austral.
"Consideramos que intentar judicializar la elección de preservar las dos vidas, que se les presenta a los médicos frente a un embarazo, hayan o no firmado algún tipo de objeción de conciencia, avasalla varios derechos humanos, en primer lugar el derecho central a la existencia", completa el escrito.
En el caso del médico de Cipoletti, Leandro Rodríguez Lastra, la Justicia determinó que incumplió los deberes de funcionario público al negarse en 2017 a interrumpir el embarazo de una joven de 19 años que había sido violada por un familiar.
La pena a la que se enfrenta el ginecólogo tiene un máximo de dos años por lo que no cumplirá prisión efectiva. Aunque además, podría recibir una inhabilitación para ejercer sus funciones por el doble de plazo.
"La etimología de la palabra “médico” significa “el que cuida”. En nuestras casas de estudios, los docentes de la salud enseñamos a cuidar, preservar, sanar y curar toda vida, en especial la vida de las mujeres y, particularmente, de las mujeres que sufren violencia de cualquier tipo y que se encuentran en situación de máxima vulnerabilidad. También, con el mismo empeño, enseñamos y queremos seguir enseñando a cuidar la vida de los niños y niñas por nacer", agrega el documento firmado por los representantes de las facultades.
"La evidencia científica asegura con total certeza que hay vida humana desde el momento de la concepción. No se trata de una idea a comprobar, sino de una realidad existencial que nos compromete a preservar toda vida. Confiamos en la capacidad de diálogo y convivencia entre quienes piensan distinto, y en respetar la decisión individual o colectiva de cuidar toda vida humana", concluyeron.
Las facultades adherentes son la Universidad del Salvador, la Universidad Católica Argentina, la Universidad Católica de Córdoba, la Universidad Católica de Cuyo sede San Luis, La Universidad Católica de Misiones, Universidad Católica de Cuyo, Universidad FASTA y Universidad Austral.