Tras el fallo que se leyó en el Tribunal Oral N 6 de San Isidro que condenó a Pablo García Aliverti a la pena de 4 años de prisión por haber atropellado y matado al vigilador Reinaldo Rodas en la Panamericana, ramal Pilar, el hijo de la víctima se mostró disconforme con la resolución de los jueces.
Rodrigo Rodas, que hoy tiene 18 años, estuvo presente en la sala de audiencias y tras conocer que la sentencia no será de cumplimiento efectivo mostró su malestar.
"Espero que vaya preso, que la condena sea efectiva. Hoy no me voy tranquilo porque esperaba que se vaya esposado y que tenga los huevos de pedirme perdón por lo menos", reaccionó el joven. Rodrigo, además, aseguró que García "nunca aceptó" la culpabilidad en el hecho.
"Pablo García nunca aceptó que mató a mi viejo. Siempre le echó la culpa. Quiero que pague por lo que hizo. No estoy conforme, pero algo es algo", cerró el hijo de Rodas.
Por su parte, la viuda del vigilador, Catalina, dijo sentir "bronca pero a la vez esperanza".
"Tenemos que seguir luchando para que la sentencia quede firme. Él todavía sigue haciendo una vida normal. Siento bronca pero a la vez esperanza para seguir insistiendo y que vaya a la cárcel", agregó la mujer.
