La Justicia condenó a 20 años de prisión al responsable de haber asesinado a Martín Anze, de 22 años, un joven ultimado con un bate de béisbol, en un crimen que se registró el primer día de 2017.
Se trata de Nicolás Quiroga, de 19 años, quien la semana pasada ya había sido encontrado culpable por un jurado popular, en un proceso que se llevó a cabo en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 5 de San Isidro, encabezada por Marcela López.
La magistrada le impuso a Quiroga 20 años de prisión, uno menos de lo que había pedido en su alegato la fiscal del juicio, María Inés Domínguez.
El viernes pasado, la familia Anze estalló en llanto al conocer la decisión de los 12 ciudadanos electos para el juicio, ya que la deliberación para llegar al veredicto condenatorio se había extendido durante tres horas. “Sentimos paz, mi mamá sobre todo volvió a creer que existe la justicia. Nos sentíamos solos en esta lucha, desprotegidos y desamparados. Lo único que nunca dejamos de hacer es orar y pedirle a Dios justicia”, dijo a Télam Dilma Cayo Anze, hermana de la víctima.
Declaran culpable al joven que asesinó a otro con un bate de beisbol
“Mi mamá puede volver a sonreír. Fueron los jurados y la jueza quienes les dieron una nueva oportunidad de volver a creer en que la justicia para los pobres sí existe y que el que es culpable no siempre se libra de culpa”, agregó la hermana de la víctima.
“Los asesinos de mi hermano son los culpables, lo mataron sin piedad y lo torturaron como a una bestia", agregó y aseguró que a Martín lo asesinaron por ser hijo de una familia boliviana.
Según la reconstrucción de los hechos, Anze, que era padre de un niño de dos años, había participado de una fiesta de Año Nuevo en la casa de un amigo en Peruzzotti y, al salir, se encontró con Quiroga, que iba acompañado por un adolescente menor de edad.
En ese momento, "Tincho" fue agredido a patadas y golpes de puño, pero especialmente con un bate de béisbol y botellas de cerveza, por lo que debió ser trasladado al Hospital Sanguinetti de Pilar, donde murió poco después como consecuencia de las lesiones recibidas.
Los peritos de la Policía Científica secuestraron en la escena del crimen el bate partido en dos y manchado con sangre, y poco tiempo después identificaron a los dos agresores, que fueron detenidos en inmediaciones del lugar.